La última sesión permitió analizar las tendencias del primer semestre y llamar a la mantención activa del foco en los controles.

El Consejo Ampliado de Seguridad y Salud Ocupacional (CASS) de junio marcó un punto de inflexión en la gestión de seguridad en faena. La instancia sirvió para revisar el desempeño del primer semestre y trazar el camino a seguir en la segunda mitad del año, con foco en dos herramientas clave: el programa de Liderazgo en Terreno y la actualización activa de los ARTP (Análisis de Riesgos de la Tarea Planificada).

El superintendente de Gestión de Riesgos de Seguridad, Rodolfo Miranda, calificó la instancia como “clave” para hacer la diferencia en los resultados de 2025. “Partimos un año complejo, pero hemos ido recuperando el rumbo. Ahora entramos en una etapa decisiva, donde el liderazgo visible y el uso riguroso del ARTP deben marcar la diferencia”, aseguró el ejecutivo.

Durante la reunión, la organización reconoció el avance logrado durante el primer semestre, reforzando el llamado a todos los equipos a seguir fortaleciendo sus planes preventivos, su planificación y su ejecución efectiva.

Mantener el foco

Miranda también advirtió sobre los riesgos de relajarse en los momentos de mejora. “Al inicio del año sentimos que estábamos bien y aflojamos. Eso nos costó. Ahora que hemos revertido los números, es cuando más tenemos que mantener el foco. Cada control preventivo activo es una oportunidad para asegurar que nuestra gente llegue sana y salva a casa”.

Finalmente, el superintendente hizo un llamado para redoblar el compromiso y no perder de vista el principal objetivo: cuidar a las personas para que no tengamos eventos con afectación a personas que lamentar.