Innovador sistema busca eliminar la exposición de personas en el Área Seca y reincorporar material al proceso productivo.

Un importante paso en innovación está dando la superintendencia del Área Seca, con la implementación de un sistema robotizado de aseo industrial, que permitirá realizar limpiezas con la planta en movimiento, eliminando la exposición de personas a la línea de fuego, al ruido y al sílice. Este avance es parte de un proyecto presentado por la superintendencia al Comité de Innovación de Minera Zaldívar y de Antofagasta Minerals, adjudicándose un fondo para su ejecución.

La iniciativa, desarrollada junto a la empresa Proclean MG, contempla una marcha blanca de tres meses y considera el uso de dos tractores, dos conveyors móviles y un bobcat telecomandado. “Este sistema retira el material acumulado y lo deposita en un acopio. Luego, a través de un tractor y una correa móvil, se reintegra al proceso productivo en el sector de las correas 32 y 34”, explicó el superintendente del Área Seca, Wilson Cereceda.

Proceso y resultados

El piloto ya arrojó resultados concretos: durante su primera semana de operación se retiraron 10,63 toneladas de material, de las cuales 5,76 fueron reincorporadas al proceso, cerrando un ciclo de limpieza y recuperación eficiente.

Los beneficios del proyecto apuntan en tres direcciones: eliminar la exposición de personas a condiciones de riesgo, mantener la continuidad operacional mediante limpiezas sin detención de planta y reincorporar material útil al sistema, lo que impacta positivamente en la productividad.

Entre los hitos ya alcanzados están el arriendo de equipos telecomandados; la confección de procedimientos; la capacitación y acreditación de operadores; y la instalación del sistema en terreno. Actualmente, el equipo se encuentra en fase de pruebas, cuyos resultados serán evaluados mensualmente.

“Esperamos que este piloto nos permita validar los beneficios y proyectar su implementación definitiva. Es una innovación positiva que mejora la seguridad, la eficiencia y la sustentabilidad del proceso”, concluyó Cereceda.