Una prueba piloto buscará aumentar la recuperación del recurso desde los relaves, reduciendo el impacto ambiental.

Con el objetivo de avanzar en el uso más eficiente del recurso hídrico, Minera Zaldívar comenzará una prueba piloto con tecnología centrífuga, la cual podría incrementar significativamente la recuperación de agua desde el depósito de relaves, además de disponer de agua para los procesos productivos de manera temprana. Esta iniciativa contempla una reducción cercana a un 7% en el consumo de agua, lo que se traduciría en beneficios ambientales, operacionales y económicos.

“La propuesta permite recuperar una mayor cantidad de agua desde la descarga de relaves, disminuyendo el contenido de humedad y, por tanto, el potencial de infiltración en el depósito. Esto mejorará la operación de la barrera hidráulica y facilitará el cumplimiento ambiental”, explicó, la experta en recursos hídricos, Pamela Gómez.

Para el ingeniero senior de Área Seca, Andrés Espinosa, el proyecto busca aumentar el porcentaje de sólido de los relaves depositados mediante la recuperación de agua antes de ingresar al depósito de relaves. “Esto ofrece una ventaja significativa, ya que no sólo se incrementa la recuperación de agua, sino que también se dispone de ella de manera temprana para su uso de nuestros procesos productivos”.

Según el Estudio de Impacto Ambiental en tramitación de Continuidad Operacional de Zaldivar, se contempla una compensación de agua durante los 3 años que tomará construir una solución hídrica de abastecimiento para la Compañía. Este proyecto de relaves centrifugados permitiría reducir el volumen a compensar.

De Los Pelambres a Zaldívar

La tecnología, probada con éxito en Minera Los Pelambres, permite espesar aún más el relave, descargando un material con mayor porcentaje de sólidos. Para validar esta posibilidad, se realizará una prueba piloto en Santiago, en las oficinas del proveedor Fishtec, donde se analizarán 10 muestras de relave de 1 m³ cada una.

Acorde a lo indicado por la especialista, los análisis contemplan pruebas de granulometría, contenido de sólidos, recuperación de agua y calidad del agua recuperada. El monto aprobado para esta etapa es de 60 millones de pesos y la duración estimada es de entre tres y cuatro meses.

Impacto ambiental y económico

Este proyecto toma aún más relevancia considerando que, desde junio de 2025, toda el agua proveniente de Negrillar deberá ser compensada con inyecciones de agua, de acuerdo con la nueva RCA. Por ello, cualquier ahorro hídrico significará también una reducción en los costos de operación.

Adicionalmente, en los estudios ambientales han recomendado aumentar el porcentaje de sólidos en los relaves —idealmente sobre 65%—, frente al 34% actual. “Con la tecnología que tenemos hoy no es posible llegar a esos niveles, pero la centrífuga sí lo permitiría, lo que sería visto positivamente   y nos ayudaría a cumplir compromisos ambientales que actualmente son exigentes”, finalizó Gómez.