El ejercicio forma parte del plan anual de entrenamientos con prácticas sorpresivas y escenarios de alta exigencia.

Como parte del programa anual de simulacros, el equipo de emergencias de Minera Zaldívar realizó una maniobra de ensayo en el túnel de las correas 14 A y 14 B. El procedimiento combinó un incendio con el rescate de una persona afectada, poniendo a prueba los tiempos de respuesta y la capacidad de coordinación de la Compañía.

“Cada año elaboramos un plan anual de simulacros basado en la identificación de nuestras actividades más críticas. Mensualmente, realizamos ejercicios sorpresa que permiten a la brigada actuar bajo escenarios distintos y desafiantes, midiendo tiempos y procedimientos en tiempo real”, explicó el ingeniero en Gestión de Riesgos, Wilson Cortés.

Ensayo y preparación

En el reciente simulacro, la brigada activó todos los protocolos, desde la alarma hasta la llegada de la ambulancia, gestionando el rescate con tablas y camillas en un entorno que requería protección respiratoria y coordinación precisa debido a las limitaciones del túnel. Participaron tres integrantes de la brigada, apoyados por personal de la empresa Westfire, además de la Mutual de Seguridad y el equipo de Emsipor, encargado de restringir el tránsito y evitar interferencias externas.

El ejercicio también permitió evaluar la reacción ante sustancias peligrosas, como lo realizado en un simulacro previo en la bodega central. “El equipo trabajó con gran profesionalismo, al detenerse a analizar el producto derramado y aplicar la hoja de seguridad, evitando errores y garantizando una respuesta segura y efectiva”, contó Cortés.     

Distintos escenarios

Para el resto del año, la Compañía tiene planificado varios simulacros: desmayos de conductor en CAEX; intoxicaciones por alimentos; volcamiento en el tranque de relave; contacto y derrames con ácido sulfúrico; incendios en camiones; y desmayos en salas eléctricas. Cada ejercicio busca reforzar la capacidad de respuesta y la coordinación entre todas las áreas involucradas, asegurando que la brigada mantenga su profesionalismo y eficiencia ante cualquier eventualidad real.

“Estos simulacros nos permiten evaluar fortalezas, detectar debilidades y preparar a nuestro personal para que la respuesta ante emergencias sea inmediata y segura. La brigada demuestra que está lista para cualquier desafío”, concluyó Cortés.